Internet ha hecho que hoy haya más información que nunca al alcance de nuestra mano, pero la verdad es que no podemos confiar en todo lo que se publica. Los bulos, también conocidos como fake news, se han convertido en un desafío constante para la sociedad, afectando desde la comunicación política hasta nuestra vida cotidiana. Con el auge de la inteligencia artificial generativa, la creación y propaganda de contenido engañoso ha alcanzado niveles sin precedentes, por lo que la verificación de hechos es hoy más crucial que nunca.
En este artículo hablamos sobre cómo han evolucionado los bulos en la red, cómo podemos identificarlos y, si te quedas hasta el final, conocerás TU VerifAI, una herramienta desarrollada por el equipo de Telefónica Innovación Digital que te será muy útil para combatir aquellos que hayan sido creados con imágenes o vídeo que, aunque parezcan reales, han sido generado con inteligencia artificial.
Así han evolucionado los bulos en internet
Los bulos de internet no son un fenómeno nuevo, pero han evolucionado. Ya no se limitan a simples textos o imágenes, ahora incluyen la manipulación de vídeos creados con tecnología deepfake y con generadores de imágenes IA que puede ser indistinguible de la realidad para el ojo no entrenado. Estas noticias falsas se propagan rápidamente a través de redes sociales, aprovechando nuestros sesgos de confirmación y el efecto bola de nieve que amplifica su alcance.
La facilidad con la que se puede crear y distribuir contenido digital ha llevado a un aumento alarmante en la desinformación. Los bulos pueden tener muchas formas, desde rumores inofensivos hasta generar vídeos e imágenes que se convierten en parte de campañas de desinformación diseñadas para influir en elecciones o desacreditar a personas y organizaciones.
Por último, la capacidad de las plataformas digitales para viralizar este tipo de contenido agrava aún más el problema, haciendo que sea cada vez más difícil discernir entre información veraz y engañosa.
Impacto de la desinformación en nuestra sociedad
El impacto que la desinformación puede tener sobre las personas es profundo y complejo, porque puede afectar en multitud de ámbitos a nuestro día a día.
Si hablamos de la comunicación política, por ejemplo, los bulos pueden influir en la opinión pública y hasta en los resultados electorales. La manipulación de imágenes y de información puede llevar a decisiones basadas en hechos erróneos, afectando no solo a los votantes, sino también a las políticas públicas y a la confianza en las instituciones democráticas.
En el periodismo, los bulos erosionan la confianza en los medios de comunicación tradicionales y desafían la ética periodística. Las fake news que publican algunos portales con apariencia de medios de comunicación hacen que las personas empiecen a dudar de todo. Y cada vez hay menos informaciones que puedan considerarse verdades irrefutables.
A nivel personal, pueden llevarnos a tomar decisiones basadas en información no fidedigna y que pueden acabar afectando a nuestra salud, a nuestra economía familiar o a nuestras relaciones interpersonales.
Además, la propagación de noticias falsas puede generar pánico social o desconfianza hacia las instituciones, lo que a su vez alimenta un ciclo negativo que es difícil de romper.
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Cómo identificar bulos y noticias falsas
Pero entonces, ¿cómo podemos combatir toda esta marea de desinformación? Para empezar, el pensamiento crítico es nuestra primera línea de defensa.
Antes de compartir una noticia, debemos hacernos una serie de preguntas que nos ayuden a identificar los puntos clave de la misma: ¿cuál es la fuente?, ¿es una fuente confiable?, ¿la información se corrobora en otros medios reputados?
De esta manera, la verificación de datos, o fact-checking, se ha convertido en una habilidad esencial en la era digital. Como respuesta a este problema, hace ya algún tiempo que están proliferando entidades que ofrecen análisis detallados sobre afirmaciones específicas y que ayudan a desmentir informaciones engañosas.
Afortunadamente, la tecnología que facilita la creación de bulos también nos proporciona herramientas de IA para combatirlos. Compañías como Meta y Google están implementando algoritmos para detectar y reducir la propagación de contenido engañoso en sus plataformas. Estas medidas son un paso positivo hacia un entorno informativo más saludable.
TU VerifAI, el detector de IA que necesitas
Más allá de lo que hacen otros, está lo que puedes hacer tú mismo. Y ahí es donde aparecen herramientas de IA como TU VerifAI, desarrollada por Telefónica Innovación Digital, que están marcando un salto significativo.
TU VerifAI es un detector de IA que utiliza la propia inteligencia artificial para saber si un contenido –ya sea una imagen, un audio o un vídeo– ha sido manipulado con IA o no. Tú solo tienes que subir a la plataforma aquello que necesites chequear y en cuestión de segundos tendrás un diagnóstico claro y conciso sobre si lo que tienes entre manos es real o una invención.
Este es un ejemplo claro de cómo la IA puede ser utilizada no solo para crear contenido engañoso, sino también para combatirlo.
Con TU VerifAI, periodistas e investigadores pueden verificar rápidamente la autenticidad del contenido digital que encuentran. Al ofrecer análisis detallados sobre imágenes manipuladas o vídeos falsos, esta herramienta se convierte en un recurso de valor incalculable para aquellas personas que están 100% comprometidas con la información veraz.
Qué hemos aprendido y cómo podemos aplicarlo
Como hemos recordado en este artículo, los bulos en internet representan un desafío importante pero de ninguna manera insuperable. Si combinamos el pensamiento crítico, servicios de fact-checking y herramientas de IA como TU VerifAI, podemos construir un ecosistema informativo todavía confiable y resistente a la desinformación.
Nosotros te animamos a no perder esa visión un poco escéptica de lo que ves en internet, sabiendo que cada día hay más maneras de detectar la información veraz de la que no lo es.
