La protección de la información es un reto constante para las empresas. Documentos ofimáticos como informes financieros, contratos o presentaciones contienen datos sensibles que, si caen en las manos equivocadas, pueden comprometer la seguridad y reputación corporativa. Sin embargo, muchas fugas de información no ocurren por ciberataques sofisticados, sino por errores humanos, configuraciones inadecuadas o ...